Bioextreme: Biotecnología para el manejo de residuos industriales

Dr. Gerardo González Rocha, investigador principal del Laboratorio de Investigación en Agentes Antibacterianos (LIAA) de la Universidad de Concepción. (Fotografía R. Besnier)

Uno de los ocho proyectos adjudicados en nuestra primera convocatoria de Concurso Innbio fue “Bioextreme” que tiene como finalidad la producción de enzimas con alta actividad proteolítica a temperatura ambiente. Su investigador principal, Dr. Gerardo González Rocha, investigador y académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Concepción nos recibió en su laboratorio para explicar, más a fondo, en que consiste esta línea de investigación.

“Esta iniciativa avanzó gracias a la perseverancia del joven investigador, Christián Peralta. Él es bioingeniero y Magíster en Bioquímica y Bioinformática de nuestra Universidad y, desde su trabajo de tesis, ha vinculado las capacidades de nuestro Laboratorio (LIAA) y el Laboratorio de Biofísica Molecular. Con nosotros se enfocó en la identificación de ciertas bacterias productoras de unas enzimas específicas: las proteasas y luego, con el equipo de Biofísica, logró caracterizar estas proteínas,” agregó el Dr. González.

El mundo de las proteasas es uno de los negocios biotecnológicos más rentables en el mundo, ya que son usadas en diversos procesos industriales. “En nuestra región, por ejemplo, nosotros nos enfocamos en el tratamiento de residuos líquidos en la industria pesquera.”

Actualmente se venden proteasas que funcionan óptimamente en temperaturas muy elevadas lo que conlleva un costo energético, ambiental y económico. Entonces, el grupo de investigación liderado por el Dr. González, consideró interesante buscar enzimas que trabajaran a temperatura ambiente y se pudo comprobar, a nivel de laboratorio, que un tipo de bacterias antárticas – conocidas como bacterias extremófilas por las condiciones extremas donde viven – poseen dicha propiedad.

Ahora el desafío es cómo producir estas proteasas a gran escala, ya que las necesidades de la industria son muy altas y, a su vez, las bacterias antárticas tienen un crecimiento más lento comparado con las que habitan en otros ambientes. “Entonces nosotros proponemos usar tecnología recombinante que consiste, en este caso, en extraer los genes que codifican esta proteasa e incorporarlos a una bacteria no antártica o a una levadura pues ambos microorganismos tienen un crecimiento mucho más rápido y, de esta forma, podremos obtener la cantidad que la industria requiere,” agregó el Dr. González.

El camino para llegar desde el Laboratorio hacia el mercado no es corto ni sencillo y para esto se encuentra el apoyo profesional de los ejecutivos de Innbio. Luego de desarrollar el método de producción a gran escala, y contemplar la validación de su eficiencia en la industria, se tendrá que obtener nuevos recursos, capital e infraestructura para producir y envasar la proteasa para su comercialización. Como menciona el científico: “Yo no quiero dedicarme a la inversión ni a negociar con empresas, yo me dedico a la investigación, entonces, con Innbio, encontré el complemento perfecto,” agregó el científico.

Paralelo a lo anterior, este proyecto como la gran mayoría de investigaciones que buscan la transferencia tecnológica, ha sido objeto de análisis por Parte de la Unidad de Propiedad Intelectual (UPI) de la Universidad de Concepción.

Paralelo a lo anterior, este proyecto como la gran mayoría de investigaciones que buscan la transferencia tecnológica, ha sido objeto de análisis por parte de la Unidad de Propiedad Intelectual (UPI) de la Universidad de Concepción, quienes se encuentran asesorando al grupo científico.

Actualmente, el equipo de investigación cuenta con el apoyo de Mar Fusión S.A., empresa emplazada en el Parque Industrial Escuadrón, Coronel, Región del Biobío, dedicada a la elaboración de productos y prestación de servicios a empresas enfocadas al consumo animal. “El apoyo directo que nos entregarán será el suministro de su materia prima para la validación comercial de nuestras proteasas y con esta empresa, tenemos un Acuerdo de Confidencialidad, firmado bajo el alero de la Universidad de Concepción,” finalizó el Dr. González.

Equipo científico del Laboratorio de Investigación en Agentes Antibacterianos (LIAA) de la Universidad de Concepción. (Fotografía R. Besnier)